Cómo prevenir la obesidad en perros: todo lo que necesitas saber para mantenerlo en forma

¿Alguna vez te has preguntado si tu peludo tiene algunos kilitos de más? No estás solo. La obesidad en perros es uno de los problemas de salud más comunes en nuestras mascotas, y muchas veces no nos damos cuenta hasta que ya está avanzado. 

Pero aquí viene la buena noticia: prevenir la obesidad en perros es mucho más sencillo de lo que parece. No se trata de ponerlo a dieta estricta ni de convertirte en entrenador personal canino. Se trata de entender qué necesita tu peludo y hacer pequeños ajustes que le facilitarán la vida en su día a día.

En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber: desde cómo identificar si tu perro tiene sobrepeso, hasta consejos prácticos para mantenerlo sano, activo y feliz. ¿Lo descubrimos?

Por qué tu perro gana peso: entendiendo la obesidad canina

Seguramente te hayas dado cuenta de que tu perro está ganando algo de peso. Sus ansias a la hora de comer, sus hábitos de pedir comida, su aspecto… Todo puede darte pistas. Pero, ¿cuándo podemos saber si es sobrepeso? Te lo contamos.

¿Cómo saber si tu perro tiene sobrepeso?

La obesidad en perros se define cuando el peso corporal supera entre un 15% y un 20% de su peso ideal para su raza y tamaño. Pero más allá de los números en la báscula, hay señales visuales que te pueden alertar:

  • Vista desde arriba: si miras a tu perro desde arriba y no ves una silueta con cintura definida, puede que tenga sobrepeso.
  • Vista de lado: debería verse el abdomen ligeramente recogido hacia arriba, no en línea recta o abultado.
  • Las costillas: deberías poder sentir sus costillas al pasar las manos por sus laterales sin tener que presionar mucho.
  • Movilidad reducida: si les cuesta saltar al sofá, subir las escaleras o se cansan enseguida

Si tienes dudas, consulta con tu veterinario; puede ayudarte a evaluar su caso con escalas de condición corporal.

Las razones detrás de los kilitos extra: dieta, vida sedentaria y genética

¿Por qué engorda tu perro? La obesidad en perros rara vez tiene una sola causa. Suele ser el resultado de varios factores que se combinan:

  • Dieta inadecuada:demasiada comida, piensos de baja calidad llenos de calorías vacías o esos ‘solo un trocito más’ que se van acumulando. A veces sin querer sobrealimentamos a nuestros peludos.
  • Falta de ejercicio: un perro que pasa la mayor parte del día tumbado en el sofá y solo sale a pasear 10 minutos no quema las calorías que consume. Los perros necesitan actividad física diaria.
  • Predisposición genética: algunas razas tienen más tendencia al sobrepeso que otras. Labradores, Beagles, Cocker Spaniels, Basset Hounds y Bulldogs son algunos de los “candidatos” más frecuentes. Esto no significa que estén condenados a la obesidad, pero sí requieren más vigilancia.
  • Otros factores: la castración puede ralentizar el metabolismo por lo que las necesidades calóricas disminuyen. Si no ajustamos su dieta, el aumento de peso es casi inevitable.

Los peligros de la obesidad: complicaciones de salud

Cuando hablamos de obesidad en perros, no se trata sólo de estética. Los kilos de más son una carga literal que el cuerpo de tu perro tiene que soportar cada día. Estas son algunas de las consecuencias que pueden tener:

  • Problemas articulares: el exceso de peso ejerce una presión enorme sobre las articulaciones, lo que puede derivar en artritis, displasia de cadera o dolor crónico.
  • Enfermedades cardíacas: el corazón tiene que trabajar el doble para mover ese peso extra, lo que aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca y problemas respiratorios. 
  • Diabetes canina: al igual que las personas, la obesidad en perros está directamente relacionada con la resistencia a la insulina y el desarrollo dediabetes tipo 2. 
  • Menor esperanza de vida: los estudios demuestran que los perros con obesidad viven hasta dos años menos que aquellos que mantienen un peso saludable.

La buena noticia es que todo se puede prevenir, y ahora te contamos cómo.

La base de todo: una alimentación que cuida

Si hay algo que marca la diferencia en la prevención de la obesidad, es lo que come tu perro. No se trata de ponerlo a régimen estricto, sino de darle exactamente lo que necesita. Ni más, ni menos.

Eligiendo la comida adecuada: calidad sobre cantidad

No todos los alimentos para perros son iguales. Algunos piensos están llenos de rellenos que aportan calorías vacías. “¿El resultado? Tu perro come mucho, pero no se sacia y acaba engordando. Elegir un pienso de calidad es el primer paso para prevenir la obesidad en perros. 

Si quieres alimentar mejor a tu peludo, busca:

  • Proteína de calidad como primer ingrediente
  • Bajo en cereales y carbohidratos simples
  • Sin azúcares ni conservantes artificiales
  • Adaptado a su etapa de vida

Si ya tiene sobrepeso, existen piensos específicos bajos en calorías. Y si quieres dar un paso más, la comida natural como la de Flippo es una excelente opción: ingredientes frescos, sin procesados, una mejor forma de  aprovechar los nutrientes.

Calcular la ración perfecta para tu peludo

Aquí está uno de los errores más frecuentes: servir la comida "a ojo". Las recomendaciones del envase son solo orientativas y no tienen en cuenta las particularidades de tu perro.

Tu veterinario puede calcular exactamente cuántas calorías necesita tu perro al día. Una vez tengas ese número, pesa sus raciones con una báscula de cocina. Sí, suena excesivo, pero es la única manera de tener control real sobre lo que come.

Dividir la ración diaria en dos o tres comidas en lugar de una sola también ayuda. Mantiene su metabolismo activo y evita que pase muchas horas con hambre.

Los premios: el enemigo silencioso

Ese trozo de queso que le das mientras cocinas o las galletas después del paseo son calorías que se acumulan sin que te des cuenta. Los premios y snacks no deberían superar el 10% de la ingesta diaria total de tu perro.

Opta por premios bajos en calorías: trozos pequeños de zanahoria, manzana o judías verdes cocidas son opciones que a muchos perros les encantan. También puedes usar parte de su ración diaria de pienso como premio durante los entrenamientos.

Y recuerda: el cariño no se mide en comida.

Fibra y proteína: tus grandes aliados contra el hambre

¿Quieres que tu perro se sienta lleno y satisfecho sin necesidad de darle cantidades industriales de comida? La clave está en la fibra y la proteína.

La proteína es esencial para mantener la masa muscular y proporciona saciedad duradera. Los perros con dietas ricas en proteínas de calidad tienden a sentirse más satisfechos.

La fibra también ayuda mucho. Verduras como calabaza, judías verdes o zanahorias aportan volumen a la comida sin apenas calorías y mejoran la digestión.

La importancia del ejercicio en tu peludo

Estableciendo una rutina de ejercicio

La dieta es fundamental, pero sin ejercicio, prevenir la obesidad en perros es una batalla perdida. Tu perro necesita moverse, no solo para quemar calorías, sino para mantener sus músculos fuertes, su mente estimulada y su estado de ánimo equilibrado.

La mayoría de los perros adultos necesitan, por lo menos, de 30 a 60 minutos de ejercicio diario, pero esto varía según la raza, edad y condición física. Si tu perro ha estado sedentario durante mucho tiempo, empieza poco a poco. La constancia es más importante que la intensidad al principio.

Tipos de ejercicios aptos para perros

Los paseos son la base, pero no tienen por qué ser lo único. Variar el tipo de ejercicio mantiene a tu perro motivado:

  • Paseos a diferentes ritmos: alterna entre caminatas tranquilas y tramos de paso más rápido.
  • Juegos de lanzar y traer: una pelota o un frisbee pueden convertir el ejercicio en un juego.
  • Natación: si tu perro disfruta del agua, la natación es el ejercicio perfecto para las articulaciones.
  • Deportes caninos: el agility, canicross o flyball son entrenamientos que no solo ejercitan, sino que fortalecen vuestro vínculo.
  • Juegos de olfato: esconde algunos premios (saludables) por la casa. Estimula su mente y lo mantiene activo.

Adaptando el ejercicio a tu perro

  • Cachorros: sesiones cortas pero frecuentes, evita impactos fuertes.
  • Adultos jóvenes: ejercicio intenso y variado.
  • Perros mayores: menos intensidad pero constancia, paseos más cortos.
  • Según la raza: investiga las características específicas de tu perro.
  • Con sobrepeso: empieza con paseos tranquilos y natación. Aumenta progresivamente.

Control y seguimiento: la importancia del veterinario

Cómo vigilar el peso de tu perro en casa

Prevenir la obesidad en perros requiere una vigilancia constante. Pesar a tu perro una vez al mes te ayuda a detectar cambios antes de que se conviertan en un problema serio.

Más allá del peso, aprende a evaluar su condición corporal. Pasa las manos por sus costillas: deberías sentirlas con facilidad, pero sin que sobresalgan. Míralo desde arriba: su cintura debe ser visible.

El rol del veterinario

Tu veterinario es tu mejor aliado en la prevención de la obesidad en perros. Las revisiones anuales son la oportunidad perfecta para evaluar el peso, la condición corporal y ajustar la dieta si es necesario.

Además, es importante descartar problemas de salud que puedan estar contribuyendo al aumento de peso. El hipotiroidismo o el síndrome de Cushing pueden causar aumento de peso y requieren tratamiento específico.

Consejos para perros con tendencia al sobrepeso

Si tu perro pertenece a una raza propensa a la obesidad o ha sido castrado, necesita atención extra desde el primer día.

Después de la castración, reduce las calorías de su dieta en aproximadamente un 25 o 30%. Mantén el nivel de ejercicio alto para compensar la ralentización del metabolismo.

Para razas predispuestas como Labradores o Beagles, las estrategias de saciedad son fundamentales: alimentos altos en fibra, varias comidas pequeñas al día y mucha estimulación mental.

Un compromiso a largo plazo con la salud de tu mejor amigo

Pequeños cambios, grandes resultados

Prevenir la obesidad en perros no se trata de ponerlo a dieta estricta de la noche a la mañana. Se trata de pequeños cambios sostenibles que marcan una diferencia enorme en su calidad de vida.

Medir sus raciones con precisión, reducir los extras innecesarios, añadir 15 minutos más al paseo diario... Son ajustes que pueden añadir años de salud y felicidad a la vida de tu perro.

Y aquí es donde Flippo puede convertirse en tu gran aliado. Diseñamos recetas personalizadas adaptadas al peso ideal, la edad y el nivel de actividad de tu perro, usando solo ingredientes naturales y de calidad. Cada ración está perfectamente calculada: en cuanto al contenido de grasa, todas se sitúan en torno al 7–8 %. Así no tienes que preocuparte por pasarte o quedarte corto. 

Con Flippo, mantener a tu perro en su peso ideal es sencillo, seguro y sin complicaciones. 

Recursos adicionales y cuándo buscar ayuda

Si tu perro ya tiene sobrepeso, no intentes solucionarlo solo. Una pérdida de peso demasiado rápida puede ser peligrosa. Tu veterinario puede diseñar un plan de adelgazamiento seguro y efectivo, adaptado a las necesidades específicas de tu perro.

Porque al final, prevenir la obesidad en perros es un acto de amor. Es decirle a tu compañero qué quieres que esté a tu lado el mayor tiempo posible, activo, feliz y disfrutando de cada momento juntos.

Haz que cada día cuente. Descubre las recetas de Flippo y dale a tu perro la alimentación equilibrada que necesita para mantenerse en forma y saludable.